La paciencia del aragonito. The patience of the aragonite

Para los que somos un poco impacientes, esta piedra nos viene como anillo al dedo.

El aragonito comparte fórmula química con la calcita, sólo que cada una tiene una estructura interna diferenete y esto les confiere también alguna diferencia.

La que más me gusta y más llama mi atención, es la capacidad del aragonito de mostrarnos paciencia. Lo queremos todo y lo queremos ya, pero cada proceso, cada situación ocurre cuando tiene que ocurrir, ni antes ni después. 

Cuando estamos inmersos en un proceso de cambio, más si experimentas con la física cuántica (ya os hablaré de ello otro día) para sintonizarte con tus deseos, hay tres cosas que tienes que tener muy en cuenta:

1. La perseverancia

2. La gratitud

3. La paciencia

Pues esta realidad puede tardar mas o menos en manifestarse y tu necesitas seguir enfocado cada día en tu objetivo.

Llevar contigo un aragonito nos ayuda a ver la vida como una sucesión de episodios  o experiencias y no como una carrera por llegar a la meta. A veces estamos tan centrados en llegar, en conseguir lo que creemos que nos dará la felicidad, que olvidamos el camino. 

Olvidamos disfrutar el camino. Olvidamos que cada día cuenta. Olvidamos ser felices cada día.

Y este camino también es importante, pues nos enseña mucho.

Disfrutar de los pequeños placeres de la vida...

Durante estos meses de calor, de largas tardes y días de vacaciones, incorpora un aragonito a tu vida y saborea cada minuto como un pequeño tesoro. Muchas cosas se pararán hasta septiembre. Aprovecha ahora este tiempo para ti, para hacer balance y ver hacia donde encuazar tus pasos si aún no lo has hecho. Estos meses de verano son como una revisión de los propósitos que nos hicimos en año nuevo, ¿te acuerdas? ¿has hecho algo por alcanzarlos? quizas quieras cambiar alguno o redactarlos de una manera más realista...así no te sentirás mal cuando toque hacer balance a primero de año y veas que has dejado pasar otro año de tu vida y ni conseguiste lo que querías, ni disfrutaste del camino. Un año mas pasado sin pena ni gloria. ¿No te gustaría cambiar eso?...

Te pueden parecer duras mis palabras...o no. Puede que ahora estés pensando que tengo razón, que tu días se han convertido en una secesión de horas con uns rutinas fijas, aburridas o soporíferas y que poco o nada llama ya tu atención. Esperamos sucesos externos que nos alegren el día, cuando debiéramos generarlos en el interior, pero estamos cansados, estamos tan cansados y desilusionados de todo...es más fácil que nos lo den hecho, ¿no?

Si las cosas no te gustan como están, es hora de cambiar y nadie lo hará por ti.

Los cambios son como aire fresco que entra en nuestra vida, nos remueven, si, pero es en ese caos maravilloso donde podemos empezar a crear nuevas realidades.

Incorpora en tu rutina un aragonito que te muestre la paciencia y la belleza de las pequeñas cosas, de apreciar la vida sencilla. Tal vez te haga ver las cosas con otra luz 

For those of us who are a little impatient, this stone comes as a ring to our finger.

The aragonite shares a chemical formula with the calcite, only that each one has a different internal structure and this also gives them some difference.

The one that I like the most and that attracts my attention the most is the capacity of the aragonite to show us patience. We want everything and we want it now, but every process, every situation happens when it has to happen, neither before nor after. 

When we are immersed in a process of change, more if you experiment with quantum physics (I'll tell you about it another day) to tune in to your desires, there are three things you have to keep in mind:

1. Perseverance

2. Gratitude

3. Patience

Well, this reality can take more or less time to manifest and you need to stay focused every day on your goal.

Carrying an aragonito with you helps us to see life as a succession of episodes or experiences and not as a race to reach the goal. Sometimes we are so focused on getting there, on getting what we believe will give us happiness, that we forget the way. 

We forget to enjoy the road. We forget that every day counts. We forget to be happy every day.

And this path is also important, because it teaches us a lot.

Enjoying the small pleasures of life...

During these months of heat, long afternoons and holidays, add a little aragonite to your life and savour every minute like a little treasure. Many things will stop until September. Take advantage of this time for yourself now, to take stock and see where to take your steps if you have not already done so. These summer months are like a review of the purposes we made in the new year, remember? have you done something to achieve them? maybe you want to change some or write them in a more realistic way ... so you will not feel bad when I touch balance to first year and see that you have let another year of your life go by and did not get what you wanted, or enjoyed the road. One more year without sorrow or glory. Wouldn't you like to change that?

You may find my words hard...or not. Maybe now you are thinking that I am right, that your days have become a secession of hours with fixed routines, boring or soporific and that little or nothing calls your attention anymore. We expect external events to brighten up our day, when we should generate them inside, but we are tired, we are so tired and disillusioned of everything...it is easier to get it done, isn't it?

If you don't like things as they are, it's time to change and no one will do it for you.

Changes are like fresh air that enters our lives, they remove us, yes, but it is in that wonderful chaos where we can begin to create new realities.

Incorporate into your routine an aragonite that shows you the patience and beauty of small things, to appreciate the simple life. Maybe make you see things with another light