Rotura de un cristal

Una de las cosas más preocupantes y misteriosas es la rotura de tu cristal.

Aún me acuerdo de la primera vez que se me rompió un cristal. Una mezcla de pena, preocupación y múltiples dudas, pero sobre todo un ¿ Por qué? resonaba en mi cabeza.

Cuando llevamos tiempo con un cristal y hemos conectado con él y con su energía es imposible no cogerles cariño. Nos gusta verlo, tocarlo, sentirlo...hemos empezado a experimentar diferencias desde que lo incorporamos a nuest20170528 135200ra vida y, de repente, un día se cae y se rompe. Puede incluso que se te caiga sobre una alfombra y aún así, se rompa. Y dirás, ¡pero si otras veces se me ha caido desde más alto! o puede incluso que sobre el suelo duro, pero los cristales tienen su momento.

Vamos a intentar entender el proceso y alejarnos de todos los roles de "maldiciones" y cosas por el estilo que te hayan podido contar.

Cuando nos hemos sintonizado con nuestro cristal y nuestras energías se han fusionado, el cristal comienza a trabajar con nosotros y con nuestro campo áurico. A veces puede pasar que algún bloqueo de energía en él, requiera de un extra energía y si el cristal no encuentra una manera mejor de hacerlo, se "romperá" por ti. Aprovechará ese exceso de energía que se genera en ese momento para liberarte de ese obstáculo.

Curiosamente, una de las cosas que notamos cuando se rompe un cristal es una mezcla de alivio y de pena. Si hasta ahora no lo habías observado, la próxima vez que te ocurra, obsérvate.

Hemos comentado en otras ocasiones el amor incondicional de los cristales y aqui tenéis una muestra de ello.

Y ¿qué debemos hacer cuando se rompe? pues enterrarlo en la tierra para que vuelva a renegerarse. Ten en cuenta que ha dado toda su energía en la rotura, por lo que aunque te parezca que está igual, en realidad se ha quedado sin fuerza. Lo mejor para él, es volver a la tierra para que pueda volver a recargarse de energía. Puedes enterrarlo en algún sitio que sea especial para ti, aprovechar una excursión a la montaña o ir a tu parque favorito y buscar un lugar donde ponerlo. 

También podemos enterrarlos cuando notamos que tienen poca energía. A veces no es suficiente con la limpieza y carga al sol, notamos como que están muy flojitos. En ese caso, enterrarlos por un tiempo harán que vuelvan a coger fuerza. Podéis usar una maceta con tierra nueva y regarlo como una planta mas. Cuando pasen unos meses, desentierra tus cristales y observalos. ¿Han cambiado?, ¿cómo los percibes?

Recuerdo una vez que una de mis pulseras de labradorita comenzó a ponerse negra. Al principio le empezaron a salir como puntos negros y según iba pasando el tiempo, los puntos se iban haciendo más grandes y se extendían. Decidí enterrar mi pulsera durante 6 meses. No os podéis imaginar como salió al cabo de ese tiempo, un 80% regenerada!! Seguro que si la hubiera dejado más tiempo la hubiera recuperado al 100%.

La próxima vez que un cristal se rompa por ti, agradéceselo y entiérralo. Sientete afortinado/a de haber recibido el maravilloso regalo de toda su energía.

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