Los colores en gemoterapia

Parece increíble como la naturaleza es capaz de crear las más asombrosas gemas y cristales, de los colores más bellos y vibrantes, en la oscuridad más absoluta. Este hecho, el color, ha sido analizado científicamente, reduciendo los colores a un número de acuerdo a una escala y a una frecuencia y longitud de onda.

Pero el color es algo más y tiene una influencia sobre nosotros como ahora veremos.??

Sabemos que la luz es una forma de energía que se propaga en forma de radiación. Cuando la luz choca con un objeto, puede absorberse o reflejarse. La luz blanca es la suma de todos los colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta y el color negro, la oscuridad, es la ausencia de luz, por tanto, la ausencia de cualquier color.

Cuando la luz incide sobre un objeto, una parte es absorbida y el resto es reflejada. Esa parte reflejada es la que podemos ver y se corresponde con el color del objeto. Este mismo hecho ocurre también con los cristales y gemas. Un hecho curioso es que al mezclar todos los colores, el color resultante no es el blanco como podríamos pensar por ser la suma de todos los colores, sino el negro, pues todos los colores están absorbiendo la luz.??

Tenemos que hacer una distinción importante entre los cuerpos que emiten que emiten luz y los cuerpos iluminados.

Tradicionalmente se ha establecido una relación entre los colores de las gemas y cristales y los de los chakras o capas del aura. No hay que limitarse a esta relación.

Existen tres colores denominados primarios: rojo, amarillo y azul y, a partir de estos, se obtienen el resto de colores realizando mezclas. Verde= amarillo+azul, morado= rojo+ azul, naranja= amarillo+rojo. En la naturaleza también encontramos mezclas de colores. Éstas van a depender de la magnitud de de blanco o de negro que contengan.?

En gemoterapia se usa lo que llamamos la rueda de colores, donde el color blanco se sitúa en el centro, el negro en el exterior y en el interior la sucesión de los 7 colores así como sus estados intermedios. Distinguimos entre los colores fríos: azul, verde y morado de la mitad superior. Y los colores cálidos: amarillo, naranja y rojo en la mitad inferior Mirando la disposición en esta rueda, observamos también los colores opuestos o complementarios. La suma de ambos rayos dará lugar al blanco o al negro. Un cristal de color morado, quiere decir que absorbe su complementario: el amarillo y refleja el morado, que es el que vemos.

En gemoterapia tiene una gran influencia el color y su complementario. Todos nuestros procesos internos generan energía y la energía es luz y hemos visto la relación entre la luz y el color. Es por eso que nuestro cuerpo busca con los colores, encontrar el equilibrio blanco-negro incorporando los distintos colores a los lugares donde son necesarios. Con ello se explica nuestra necesidad de vestir un color un día y no poder soportarlo al día siguiente.

Los colores no se absorben sólo por el ojo que los ven, también por la piel cuando los ponemos  sobre el cuerpo. Así, absorbemos el color que necesitamos para encontrar el equilibrio y que desaparezcan las tensiones, problemas anímicos o corporales que tengamos. De igual forma que obtenemos una reacción al contemplar un color, también obtenemos un efecto al contemplar su complementario, pues nos determina porqué se origina la falta del color. Cuando contemplamos la rueda de color y nos llama la atención dos o más colores, tenemos que averiguar cuál es la mezcla de ambos colores, pues su complementario se corresponde con nuestro estado de ánimo. El colocar un mineral sobre el cuerpo con un determinado color, hará que este color vaya penetrando poco a poco en nuestro organismo. Por el contrario, si limitamos la posición donde colocamos el mineral a un sólo lugar, estamos limitando la aplicación del color a una sola zona.

La manera de elegir el color del cristal puede ser de dos formas:     

          * Eligiendo el color de acuerdo a su descripción y efectos sobre el cuerpo. Si lo tenemos claro, pondremos el cristal del color elegido sobre el cuerpo y lo llevaremos durante el tiempo suficiente para notar sus efectos.

·         *Eligiendo el color complementario al que nos guste. Si dudamos entre dos colores o descripciones y además queremos cambiar nuestra vida, elegiremos el color complementario a aquel que nos llame o al complementario del resultante si se trata de dos colores. De igual forma, mantendremos el cristal sobre el cuerpo el tiempo necesario para notar sus efectos.

Sea cual sea el método elegido, se pueden sentir sensaciones, emociones a lo largo del proceso. No hay que juzgarse ni analizarse, sino simplemente aceptarlas y dejarlas fluir

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